No quiero ser mezquino pero les diré que antes en el Perú y concretamente en el Callao donde me críe los mejores amigos estaban en tu barrio, por ello la patota de amigos era grande, casi llegábamos a quince chiquillos de la misma edad o promedio nos juntábamos a jugar y a pasar el tiempo de una manera sana, deportiva y porque no decirlo como no lo harías ni en tu casa, pues resulta que la calle era la extensión de tu casa y allí pasabas casi el 80% de tu vida, nuestra crianza estuvo ligada a la práctica del deporte y principalmente del fulbito, decir que podíamos jugar con las mujeres no era raro y practicábamos con ellas juegos como Mundo, Play, voleibol y el famoso mata gente que dejaba salir lo peor de nuestros sentimientos porque las agarrábamos a tremendo pelotazos pero así era el juego y éramos felices. Sin embargo el fulbito siempre ha sido el deporte y lo practicábamos todos los días, hacíamos dos equipos de seis y a darle duro, jugábamos un partido normal hasta los doce goles, cuando este acababa, el perdedor solicitaba la revancha y se fijaba otro partido pero esta vez hasta los seis goles, luego de ello se jugaba un relámpago hasta los tres goles y por si quedaba dudas se definía a penales, a las 20.00 horas no solo estabas cochino y apestando a sudor sino que el cansancio era tal que solo terminabas de bañarte (y no había termas en ese entonces) y al sobre como decíamos para dormir.
La práctica cotidiana no solo cimento la amistad entre nosotros, sino que definimos un equipo titular que se jugaba con las selecciones de los otros barrios, le jugábamos a los de la calle San Martin, luego a los de Constitución, de allí subíamos de nivel con los de la calle Necochea (Allí jugaban los Valencia que eran muy habilidosos, los Ovalle, Daniel Flores Hijo, etc.) y competimos con los mejores de la zona Bolivia, Bolivar, Monteagudo, Montezuma, Miller y Paraguay, así que agarramos fama de imbatibles o al menos difíciles de ganar, algunos partidos terminaban en la clásica bronca pero al día siguiente ya estaban borradas todas las rencillas producto del deporte; Nos entrenaba el papa de Marco quien era profesor de deportes en el Dos de Mayo (GUE 2 de Mayo del Callao) quien luego de ver nuestra capacidad consiguió que nos invitaran a los campeonatos que organizaba la asociación cristiana de jóvenes del callao "Muchachos este domingo van a jugar un campeonato que organiza el YMCA no sabemos el rival allí lo definen al igual que el horario, entonces este domingo a las 09.00 horas nos reunimos y vamos para allá, pidan permiso" con esas palabras nos enfrentamos a nuestro primer gran partido como deportistas.
Aquel domingo de febrero ya estábamos preparados físicamente y mentalmente para afrontar el campeonato de fulbito teníamos un gran equipo o al menos eso pensábamos, el equipo como siempre alinearía en el arco a Moises, en la defensa al pollo Miguel y Kiko, en la central Charlie y el mono David y tendría que pelearme la delantera con El Negro Jaimito, parece mentira pero aun nadie se daba cuenta de que yo era mas efectivo que el negro, al cual debo reconocer que era mas rápido pero demasiado loco y con la cabeza enterrada al piso, nuestro equipo el Atletico Paita, llevaba el nombre de la cuadra donde vivíamos que por cierto solo era una cuadra, el color naranja no recuerdo de donde salió, lo que si recuerdo es que antes de ese domingo nos llamaban "la naranja mecánica" simulando a aquel gran equipo Holandés de los años 1974 si ese del mundial de Alemania, faltaban 20 minutos para que sean las 08.00 horas y habíamos quedado en reunirnos a las 09.00 horas en punto. El campeonato se iba a desarrollar en la cancha del YMCA del callao y se iniciaba a las 10.00 horas no había sorteos previos así que estando en la cancha misma se sorteaban a los equipos y los horarios ....faltando 10 minutos para las 09.00 horas ya me encontraba en el centro del barrio si ese que hacían las intersecciones de las calles Libertad cuadra 6 y Paita cuadra 1, donde siempre jugábamos sobre adoquines de piedra y por eso nuestro control sobre la pelota era decisivo pues lidiábamos no solo con la irregularidad del terreno por las piedras y por eso desarrollamos control de pelota con dominio certero, ya habíamos desayunado con el Pollo que por cierto es mi hermano mayor al igual que Moises (el arquero) quien era el menor, estábamos bien lavados y peinados como se hacia en ese entonces el clásico peinado lamido de vaca con raya al lado derecho, ya estábamos cambiados con el uniforme naranja, short negro y medias negras con borde naranja, nerviosismo no había, al contrario estábamos seguros de tener un gran equipo y buen juego, bueno en la plazuela ya estaban Kiko, Charlie, Jorgito y el Negro, nos juntamos y solo esperábamos a Moises y al mono David que por cierto era el mas chico de todos nosotros pero jugaba muy bien con una habilidad innata. Salimos rumbo al YMCA que solo nos quedaba a siete cuadras de nuestro barrio, una vez allí el Profesor decidió que seria mejor cambiar posiciones pues veía a Moises muy nervioso así que el Pollo se fue al arco, yo al lugar del Pollo con Kiko, Charlie y David al medio y Jorgito arriba, el Negro y Marco iban al banco, el sorteo nos toco jugar con el Falla un equipo de la Perla también con trayectoria, debíamos jugar allí nomas primer partido en la cancha central con tribunas llenas y todo, sin embargo lo que causo nuestro nerviosismo ver en ella a mis padres, mis tíos, las familias de mis patas es decir todo el barrio, creo que nos gano la responsabilidad aunque la verdad nos ganaron los del Falla, fue una humillación jamas sufrida en ningún partido hasta esa fecha .....el escore no lo recuerdo (memoria selectiva que le dicen) sin embargo ello no nos quito las ganas de seguir jugando pero solo en el barrio............
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Aquel domingo de febrero ya estábamos preparados físicamente y mentalmente para afrontar el campeonato de fulbito teníamos un gran equipo o al menos eso pensábamos, el equipo como siempre alinearía en el arco a Moises, en la defensa al pollo Miguel y Kiko, en la central Charlie y el mono David y tendría que pelearme la delantera con El Negro Jaimito, parece mentira pero aun nadie se daba cuenta de que yo era mas efectivo que el negro, al cual debo reconocer que era mas rápido pero demasiado loco y con la cabeza enterrada al piso, nuestro equipo el Atletico Paita, llevaba el nombre de la cuadra donde vivíamos que por cierto solo era una cuadra, el color naranja no recuerdo de donde salió, lo que si recuerdo es que antes de ese domingo nos llamaban "la naranja mecánica" simulando a aquel gran equipo Holandés de los años 1974 si ese del mundial de Alemania, faltaban 20 minutos para que sean las 08.00 horas y habíamos quedado en reunirnos a las 09.00 horas en punto. El campeonato se iba a desarrollar en la cancha del YMCA del callao y se iniciaba a las 10.00 horas no había sorteos previos así que estando en la cancha misma se sorteaban a los equipos y los horarios ....faltando 10 minutos para las 09.00 horas ya me encontraba en el centro del barrio si ese que hacían las intersecciones de las calles Libertad cuadra 6 y Paita cuadra 1, donde siempre jugábamos sobre adoquines de piedra y por eso nuestro control sobre la pelota era decisivo pues lidiábamos no solo con la irregularidad del terreno por las piedras y por eso desarrollamos control de pelota con dominio certero, ya habíamos desayunado con el Pollo que por cierto es mi hermano mayor al igual que Moises (el arquero) quien era el menor, estábamos bien lavados y peinados como se hacia en ese entonces el clásico peinado lamido de vaca con raya al lado derecho, ya estábamos cambiados con el uniforme naranja, short negro y medias negras con borde naranja, nerviosismo no había, al contrario estábamos seguros de tener un gran equipo y buen juego, bueno en la plazuela ya estaban Kiko, Charlie, Jorgito y el Negro, nos juntamos y solo esperábamos a Moises y al mono David que por cierto era el mas chico de todos nosotros pero jugaba muy bien con una habilidad innata. Salimos rumbo al YMCA que solo nos quedaba a siete cuadras de nuestro barrio, una vez allí el Profesor decidió que seria mejor cambiar posiciones pues veía a Moises muy nervioso así que el Pollo se fue al arco, yo al lugar del Pollo con Kiko, Charlie y David al medio y Jorgito arriba, el Negro y Marco iban al banco, el sorteo nos toco jugar con el Falla un equipo de la Perla también con trayectoria, debíamos jugar allí nomas primer partido en la cancha central con tribunas llenas y todo, sin embargo lo que causo nuestro nerviosismo ver en ella a mis padres, mis tíos, las familias de mis patas es decir todo el barrio, creo que nos gano la responsabilidad aunque la verdad nos ganaron los del Falla, fue una humillación jamas sufrida en ningún partido hasta esa fecha .....el escore no lo recuerdo (memoria selectiva que le dicen) sin embargo ello no nos quito las ganas de seguir jugando pero solo en el barrio............
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